martes, 1 de agosto de 2017

Mamá adolescente

A mis 18 años quedé embarazada, a mis 19 años siendo mamá.
Cómo tomarse una noticia así a esa edad cierto?.  Me había mudado hace unas semanas a un país extranjero, es decir, afrontar el choque cultural y la vida adulta de golpe. Nuevos desafios.

Creciendo en una familia conservadora, religiosa y opresora. En dónde la educación sexual era y será tabú. Saliendo de todo ello, no esperaba que me pudiese suceder ni como tomármelo. Lo único que sabía era que el apoyo era limitado, casi nulo. "Escapando" de un país machista, casi sin opciones a un país donde TÚ decides, fue abrumador pero me ayudó con mi decisión y desarrollo. Tantos años sintiéndome miserable, o más que nada inútil. Entiendo hoy, que ni la religión ni tu familia te debe hacer sentir tan vulnerable, pero así fue. Cuando me enteré de mis sospechas, fue un golpe, bastante duro. Me quedé sola en aquel momento, pero a pesar de ello, me sentía cálida. Al pasar mi embarazo, es imposible describir esa hermosa conexión, que no podía compartir sin sentirme culpable, al no poder complacer la decisión de "ellos". Entiendo, no era el momento, quizás no era mi momento, dinero no había, ni estabilidad, pero pasó y yo lo quería.

Hoy estas tú y yo, eres todo, mi todo. Quiero escribir todas las frases cliches, pero siento que no sería suficiente. Lo indiscutible es que me nace hacer todo por ti.

Cada mujer es dueña de su cuerpo, la elección de ellas, independiente de cual sea, se debe respetar.